Sus vistas al mar son espectaculares; he dormido en un buen colchón y buenas almohadas. El agua ducha muy bien. Plancha y tabla me vinieron bien. Las ventanas aislan bien del ruido de la carretera con intenso tráfico, pero al abrirlas el ruido es ensordecedor. El baño está empapelado en tela muy sucia; los enchufes sucísimos(quizá tb difíciles de limpiar por desgaste). La piscina en lo alto, apenas la pude utilizar, porque el viento es intenso en Las Palmas, y te quedas frío al mojarte. El gimnasio, pequeño, oscuro y sin ventilación. El personal de cafetería muy agradable y las cenas bien elaboradas.