La situación del hotel es perfecta, en el mismo centro de Burdeos, con lo que se puede ir a todos los sitios interesantes andando. Aunque el hotel no tiene parking propio, te ofrece la posibilidad de utilizar un parking público, situado a muy pocos pasos, por 15 €. El hotel está ubicado en un edificio histórico, rehabilitado con muy buen gusto. La zona es segura, con mucho ambiente y tranquila al mismo tiempo, y llena de tiendas y restaurantes de todo tipo. La limpieza, correcta. La habitación amplia y cómoda. El desayuno, excelente, tanto en variedad como en calidad. El personal, amable, atento y competente. Hotel 100% recomendable.