Me gustó el buen trato recibido por el personal del hotel. No me gustó que aunque pusiera el cartelito de no molestar en la puerta de la habitación, entraran igualmente del servicio a hacer las camas. Después de comentarlo en recepción y decirnos que pasarían nota, al día siguiente nos encontramos con lo mismo, entraron otra vez. Por si acaso, yo no dejaría objetos de valor a la vista.