Un hotel de nueva planta con una atención estupenda y donde el personal, en su conjunto, se desvive por atender las necesidades y peticiones de sus clientes. La verdad es que estuvimos muy, muy bien atendidos.
Instalaciones que se mantienen en perfectas condiciones y donde sigues respirando ese aire "a nuevo".
Por compromisos adquiridos no pudimos utilizar otros servicios de restauración salvo el desayuno, sencillo, pero lo suficientemente variado para salir más que satisfecho. Sí tienen un menú diario (de lunes a viernes), al mediodía, con 3 primeros, 3 segundos y 3 postres para elegir (que cambian todos los días); con 1 bebida y pan,...por 12'50€.
Por otra parte, tiene una terraza y una carta para tomar algo, con bastante más variedad que las fotos de su página Web. Algo que sí se debía mejorar con la inclusión de esos menús, cartas y precios.
Igualmente debían "repensar" el cierre de la piscina interior, espá y gimnasio. O indicar en la página la situación actual.
Felicidades por todo.