El lodge es simplemente encantador. La atención de Jenny es increíble, siempre está lista para atenderte pero al mismo tiempo te da el espacio que necesitas para tener una estancia relajada. Me pareció increíble que este lugar esté dentro de la ciudad prácticamente (algo que agradecerle a este maravilloso eje cafetero colombiano), todos los días me desperté con el ruido de pájaros y en contacto directo con la naturaleza, eso fue hermoso. Lo recomiendo ampliamente, yo tenía vehículo que creo que se requiere para llegar cómodamente al lodge y andar por toda la ciudad y entre los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío para poder recorrer las hermosas montañas llenas de café.