El lobby, está muy lindo cómodo al igual que el muchacho de la recepción muy amable .
El cuarto lindo pero las camas súper incomodas , urge un cambio de almohadas durísimas , el control sin pila , el teléfono no le apretamos 0 para hablar a la recepción y no sirve .
Creo que nos toco una habitación donde hay mucho ruido por el desayuno .
Es una lástima el servicio del restaurante, ya que está muy lindo pero el servicio de comida es DEMASIADO lento , pedí un capuchino y parecía más agua que capuchino , se escucha como el chef quiere dar clases de cocina a las personas que lo ayudan en pleno desayuno . Pedí un pan brioch, venían dos rebanadas y un rebanada era la tapa del pan (muy mal )
Éramos sólo dos meses y tardaban no se 10 minutos para u café , 15 minutos para unos huevos motuleños etc
Creo que es una lástima