Anuncian que el desayuno concluye a las 10am pero en realidad, la mujer que atiende el comedor se quiere ir a las 10, entonces desde las 9.30 ya no hay nada. Tienes que estarle rogando para que al menos deje pan, eso si, con muy malos modos.
Y las que limpian las habitaciones molestan en cada cuatro, aunque este colgado el letrero de No Molestar, para preguntar si el huésped quiere la limpieza. PARA ESO ESTÁ EL LETRERO, POR DIOS! Viene uno a dormir y es lo que menos se puede hacer. Todo porque ellas quieren irse temprano. Te dejan un papel y si no lo dejas en recepción no hacen la limpieza. En resumen, un hotel con reglas muy raras orientadas a los empleados, no a los huespedes.