Al parecer era la única clienta del hotel, que parecía abandonada. Quise usar el gimnasio, pero el recepcionista no me lo recomendó - no sé si por el mal estado o por falta de limpieza. Me instalaron en la primera planta sin ascensor, lo cual era bastante incómodo, ya que viajaba con equipaje pesado.
El recepcionista y la camarera del bar eran amables, pero no fue suficiente para mejorar la experiencia