La dueña nos estaba esperando cuando llegamos y nos acompañó muy amablemente a la habitación. Una señora super amable.
Está situado junto a un pueblo, por lo que la tranquilidad es máxima.
La habitación era realmente un apartamento con 2 habitaciones, ducha de hidromasaje, bañera, y un pequeño hall. Todo recién renovado y con mobiliario antiguo pero restaurado.
Se lo recomendaría a todo el mundo. Su propio aparcamiento y desayuno incluído.
Por poner una pega, el wifi iba fatal.