Esta era la segunda vez que fuimos a estos apartamentos y si en la primera salimos encantados, en esta segunda volvemos decepcionados.
Para empezar la limpieza deja mucho que desear. En particular la terraza con las barandas llenas de polvo y paredes y suelo muy sucios..
Una de las camas individuales tenia una sabanas rotas y manchadas, que no tuvimos problemas para cambiarlas, pero es que no deberían ni haberlas puesto en la cama, estaban para tirarlas a la basura.
Sigo con la cocina: faltan un montón de cosas: no hay mantel,, solo hay 2 salvamanteles para un apartamento de 4 plazas, no hay espumadera ni abrelatas (los tuvimos que comprar), el tostador a veces no funcionaba, y el microondas no lo utilizamos por la sucio que estaba por dentro.
Sigo con la wifi: es de mala calidad, lenta y con continuos cortes. Lo hablamos con recepción y nos dieron otra clave, pero seguía igual.
Televisión: la tele es muy antigua y solo se ven unos pocos canales y con mala calidad de imagen (TDT en SD), y esto cuando se veían ya que durante el último fin de semana ni siquiera se podían ninguno de estos pocos canales. Hay un receptor de TV por satélite pero con este solo se ven unos pocos canales de la BBC y en ingles. También hay un reproductor de DVD, pero no funciona.
La plaza de aparcamiento es muy estrecha y corta, y tenia que dejar parte del coche fuera de esta, con el riesgo de que el coche de algún vecino tuviese algún percance .
La piscina a la que íbamos (hay dos , pero la otra nos pillaba muy lejos) los últimos días estaba con el agua turbia, tanto que el domingo 17 los servicios de mantenimiento la tuvieron que cerrar
Lo mejor del apartamento: las vistas al mar.
En definitiva: un apartamento con pretensiones de ser de lujo que no deja de ser de segunda categoría.
NO VOLVERMOS.