La llegada fue bien. En la cama no estaría de mas que hubiera un par de almohadas más. Las toallas dejan claro que apuestan por los mínimos. En general, no se les ve demasiado duchos en la profesión, ya que a dos hispanoparlantes sin otro acento que el español, nos pidieron DNI o pasaporte. A mi afirmación que no llevamos pasaporte al viajar por España, la joven alegó que como tenían tantos extranjeros... Y yo me pregunto: si podíamos ser extranjeros, ¿cómo puede ser que pidan el DNI? En fin...