Vinimos buscando la magia de los mercados navideños. La vivienda estĂĄ muy bien situada, no estĂĄ en el centro mismo del pueblo de forma que no tienes el inconveniente del ruido, pero estĂĄ a sĂłlo 1 minuto a pie por lo que su ubicaciĂłn es muy buena. Hay un aparcamiento pĂșblico (des Marronniers) a sĂłlo 2 minutos a pie y la propietaria nos proporcionĂł una tarjeta por si querĂamos aparcar dentro del casco histĂłrico. Durante el dĂa es difĂcil conseguir aparcamiento pero por la noche es relativamente fĂĄcil. Nos quedamos en la vivienda de la tercera planta (cicogne), creo que es la mĂĄs bonita de las 3. Es muy espaciosa (3 habitaciones) y estĂĄ equipada con casi todo lo que puedes necesitar para unas vacaciones en familia. La limpieza se cobra aparte o bien la realizas tĂș mismo cuando te vas, que es la opciĂłn que usamos nosotros. La propietaria no habla español pero nos entendimos bien en inglĂ©s. El dĂa de salida estuvieron en la vivienda muy puntual para recoger las llaves. En cuanto al pueblo, Eguisgeim es muy pequeño pero tiene un encanto mĂĄgico. Los habitantes se esmeran en la decoraciĂłn navideña. Tiene un minimarket para apuros, pero a sĂłlo 5 minutos en coche estĂĄ Colmar, que cuenta con gran variedad de hipermercados. Nosotros compramos los primeros dĂas en uno llamado HiperU, pero al tercer dĂa comprobamos que el Lidl que habĂa enfrente era mĂĄs barato. Comer en el pueblo es casi prohibitivo, para hacerse una idea la pizzeria te vende una pizza margarita por 19 euros. EchĂ© de menos que tuviera alguna cafeterĂa mĂĄs para poder tomar un buen cafĂ© o tĂ©. En general los precios son caros, notarĂĄs que se abaratan cuando estas en Colmar o Estrasburgo. Pero es muy bonito.